Nos indignamos por el genocidio, conmemoramos a las víctimas y nos preguntamos ¿cómo pudo pasar?, en una empatía sin precedentes y mundial, prometemos com niños conductistas "no volverlo a hacer". Pero esta empatía termina en las fronteras especistas de lo que se considera humano y animal, nadie se pregunta ¿cómo es que sigue pasando? cómo murió el ser vivo que ahora es la chuleta en su plato, y prefieren agradecen a los dioses por la carne que arrancaron cruelmente de un animal. Si la empatía que se siente hacia el holocausto es genuina, debe también expandirse hacia todos aquellos seres que mueren para que nosotros, los humanos, sobrevivamos sin dificultades, caprichosos y egoístas. ¿O será que esa humana empatía, tan vanguardista es pura hipocresía?
!Respeto a la vida ya!
.C.
!Respeto a la vida ya!
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