viernes, 3 de octubre de 2008

Fuertes jóvenes muchachos, matar ballenas, esa es nuestra alegría


Imagínese, querido lector, que va caminando tranquilamente por la calle con su familia durante la tarde. De repente, un convoy de automóviles ruidosos los circundan por detrás. Numerosos hombres ebrios les gritan, arrojan líneas de pesca y piedras a sus hijos y a usted con el fin de aproximarlos a la acera. Ya cerca de la cuneta, la multitud los arrastra con ayuda de ganchos metálicos que insertan en sus fosas nasales y boca, hasta derribarlos, para luego, clavarles cuchillos de quince centímetros en la espina dorsal y el cuello, cercenando su yugular y dejándolos desangrarse, mientras otros son arrastrados con el mismo método, hasta juntar alrededor de mil víctimas.

Después, usted y su familia serán cortados en filetes y servidos con patatas hervidas.

Todo esto en un ambiente festivo tradicional, con botellas de cerveza resonando alegremente, y versos en feroés que cantan a la bondad de volverse hombre, embadurnados de sangre y alentados por los chillidos desesperados de las presas que amenizan el ritual.

No suena como algo que usted quisiera vivir, o incluso como una manera propia de morir. Pero esto no le sucede a los humanos, al menos no en gran escala y de manera legal desde hace algunas décadas, suena como una horrenda práctica medieval que debió abolirse ya, es casi increíble que pueda pasar. Sin embargo, las ballenas calderones comunes (Globicephala melas), saben bien que pasa, pues son las víctimas anuales de este ritual feroés, el grindadráp, la célebre matanza de ballenas en las islas provinciales de Dinamarca.

Grindadráp significa, lógicamente, matanza de calderones, y comprende una tradición antiquísima en las islas Feroe, cuya importancia se remonta a la obtención de comida, combustibles orgánicos para iluminarse y a la siempre bien ponderada adquisición de la hombría asesinando a un ser vivo innecesariamente. El proceso, como ya he mencionado, engloba la persecución con lanchas de motor, el arrastre y el degüelle de al menos mil cetáceos por “cosecha” anual, bajo la humana supervisión de autoridades locales y el beneplácito sádico de los nativos.

Es toda una usanza comunal que representa la dinámica social cavernaria de la división laboral en la comunidad para aprovechar el sustento. Este, sin embargo, es un modelo vital obsoleto tomando en cuenta un descubrimiento relativamente nuevo, la electricidad, y la amplia gama globalizada de alimentos disponible hoy día en las Feroe, y muy diferente a la escasez de grano y vegetal que “justificaba” la práctica en edades anteriores.

Incluso la carne de ballena calderón, está contraindicada por el ministro de salud feroés, pues presenta un alto contenido de mercurio y otras toxinas que la vuelven peligrosa para el consumo durante la mayor parte del año. Otros factores importantes que debieran apurar a la prohibición de la práctica son el sufrimiento que experimentan las ballenas, la bioética y la progresiva insensibilización ecológica a la que los jóvenes y niños feroeses son sometidos año con año, pues en el grindadráp… ¡todos pueden alegremente participar!, así mientras papá corta unas cuantas ballenas, los niños juegan encima de los cadáveres y chapotean retozones en el agua ensangrentada.

Pero siendo la apatía, la necedad, el miedo al cambio y la crueldad innata, los sostenes primordiales de la conciencia humana, no es extraño que las advertencias y evidencias sobre la inviabilidad e inutilidad del grindadráp, sean ignoradas por los feroeses, quienes tienen sus propios y rotundos argumentos ambientalistas, con los que subsanan el dilema moral que significa asesinar a sangre fría familias enteras de ballenas, desde madres embarazadas hasta crías.

Para el feroés la matanza de calderones está justificada, primero por ser una tradición, que se ha sostenido por siglos y por ello no debe ser cambiada. Esta muestra de primitivismo es en esencia igual al ritual aún existente de la circuncisión femenina en África y al espectáculo monstruoso que fuera la quema de gatos negros en la noche de pascua en Europa.

Su segundo argumento sostiene que el grindadráp, no tiene fines comerciales y por ende la hecatombe de centenares de cetáceos es poco negativa, una minucia comparada con el cruel trato que se le da a las vacas y a los pollos en otros países. Los feroeses a diferencia de los villanos en Pilgrim’s Pride, no masacran animales por dinero, solamente para dividir los cadáveres entre la población de manera equitativa… esto es la retórica de Robin Hood y Lenin aplicada a la crueldad animal. En este argumento se cita también el hecho de que las ballenas no son cazadas en mar abierto, sino que solamente se asesina a aquellas lo suficientemente estúpidas para acercarse a donde pueden ser arrastradas con comodidad, en este punto el argumento de los feroeses es apoyado por los cazadores de migrantes que disparan a cualquier mexicano que esté al alcance de su vista, la vista de un rifle con mira telescópica.

El tercer argumento está sólidamente basado en la opinión de los nativos, quienes no creen que los calderones sean una especie en peligro de extinción, por lo que no merecen respeto como seres vivos y no hay problema en que sean sometidos a una muerte violenta y sanguinaria, pues siempre habrá más de ellos.

¡Sí!, nada como una excusa prejuiciosa, anti-ética y sin bases científicas para desestimar los clamores de los escandalosos ambientalistas quienes se preocupan antes por los sucios animales que por sus pobres, tristes, aislados e indefensos compañeros humanos.

Sea semántica, aritmética o puro regionalismo retrógrada para preservar el placer de matar, la cacería de calderones en las islas Feroe, aún es defendido por asociaciones como La Alianza del Extremo Norte y El Departamento de Pesca de las Islas Feroe, organismos supuestamente más imparciales que Greenpeace y WSPA.

Dinamarca, a pesar de vender una imagen pública de conservacionismo y preocupación por las emisiones de CO2, pues presume un sistema de alimentación eléctrica basado en el uso del viento, apoya incondicionalmente la tradición de la masacre de calderones en las Feroe. Próximamente, los ecófilos daneses patentarán un nuevo modelo de molino que además de iluminar limpiamente su país, servirá de guillotina para ballenas, con el fin de facilitar y agilizar el grindadráp, para que los nativos puedan beber tranquilos mientras observan el show.

Esta hipocresía se refuerza por la continua reticencia de Dinamarca para apoyar las resoluciones de la Unión Europea con el fin de ejercer una moratoria para la caza de ballenas con fines comerciales. Junto con Islandia, Noruega y Japón, Dinamarca loa la caza de ballenas, aún de especies en peligro de extinción, a pesar de moratorias o lo que sea que se interponga entre el brutal vikingo armado con arpones y la ballena. Los países balleneros defendían su posición, esgrimiendo como excusa los fines científicos que ostenta la cacería, pero desde el 2006 Islandia reanudó la cacería de las amenazadas rorcuales, sin excusa ni justificación, así nomás. Y si nadie detiene a los islandeses, ¿quién va a intentar detener a los feroeses y su matanza “biodegradable”?

Según el indignado y ferviente Capitán Paul Watson en su diatriba “Algo está muy podrido en Dinamarca” aparentemente nadie. Watson menciona que el diplomático Ole Samsing tacha de imperialismo cultural los intentos ambientalistas para detener la caza de ballenas, como si el asesinato de calderones fuese un clamor de protesta liberal y la voz del valeroso ideal humano. Denuncia también la complicidad de autoridades danesas y organismos pro-caza de ballenas para sobreexplotar los mares del Norte.

Cabe resaltar que lo único que defiende el grindadráp, es la sordera ante la defensa de los derechos de la vida, la irresponsabilidad ecológica y la ridícula excusa de mantener una tradición heredada desde una época muy remota y diferente a la actual.

Algunos aseguran que matar ballenas, los hace sentirse feroeses, tanto como golpear mujeres potencia sentirse hombre en México. A estas apologías estúpidas e inhumanas, solo las acompaña la contradicción. Tratando de zafarse de la responsabilidad de su matanza, los feroeses incluyen en sus ya citados argumentos ecológicos, injurias en contra de los organismos ambientalistas. Dicen, que Greenpeace y los demás metiches dizque defensores del mundo, deberían de avocarse a detener la contaminación de los mares, un problema mayor que les impide atiborrarse de ballena todo el año, y dejar en paz la cultura paleolítica de los pueblos orgullosamente machos.

Ello se viene haciendo desde hace décadas y no con su ayuda, pues la pesca danesa afecta en gran medida a especies de pájaros y fauna marina por la sobreexplotación de anguilas. Ante esto guardan silencio, afilan sus cuchillos y siguen despedazando ballenas.

Los balleneros experimentados afirman que si las ballenas pudieran gritar la industria se desplomaría pues nadie podría soportar sus alaridos agónicos… sin embargo en las Feroe, los calderones gritan año con año sin perturbar la paz de los pueblitos playeros.

Como muchas ballenas, el calderón es un ser sociable e inteligente, con un cerebro tan desarrollado como los delfines y un sistema familiar complejo. El hecho de que existan en grandes cantidades no justifica su asesinato brutal, pues como todo ser vivo cuentan con una dignidad natural. Si siguiésemos el razonamiento feroés, asesinar unos miles de humanos sería “sustentable” pues existen en gran cantidad sobre el mundo. Es ridículamente anti-ético.

El problema que representa el grindadráp, se enreda por las implicaciones económicas y sociales que lo defienden, la terquedad dogmática de los feroeses y el soporte internacional que la caza de ballenas aún posee. No obstante si desmarañamos la madeja de ambigüedades, veremos que esta es solo una tradición obsoleta y ecocida, que no tiene razón de ser en la actualidad, y se sostiene por la ignorancia y el sadismo humano.

Es a pesar de cualquier excusa cultural solamente otra variación del vergonzoso acto de la cacería que debe detenerse.

Y si a pesar de todo lo dicho no me cree y piensa que el grindadráp tiene todavía una base razonable, lea el título de este ensayo, es un viejo verso feroés que honra la alegría bárbara de sentirse superior a los animales tan solo por poder masacrarlos. Como final no dejaré una fotografía típica con ballenas masacradas a manera de detalle morboso, sin embargo he aquí una imagen del mar feroés teñido en carmesí tras la matanza.


Imagínese cuánta muerte y cuánta sangre se necesitan para manchar tal extensión de océano. Piénselo.


.C.


P.D.

Poco se hace para solucionar este problema en la actualidad, ello en parte se debe a la falta de propuestas externas y empuje social que exija el respeto a la vida y a las ballenas. Por favor, firmen las siguientes peticiones en línea, para detener esta práctica indignante en las islas Feroe:

http://www.petitiononline.com/zxqw1234/petition.html

http://www.thepetitionsite.com/1/IWPO-memberlist-petition

Lleva menos de dos minutos firmar cada petición y la atención que inviertan se traducirá en la gran voz de protesta que solamente compuesta de muchas voces pequeñas puede lograr algo.

Gracias

Atentamente

Equipo de biocentrismo

jueves, 3 de julio de 2008

Protege a los tigres



En la XIV Conferencia de los miembros de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en junio de 2007, 171 miembros de la Convención llegaron a un acuerdo por consenso que urgía a todos los miembros a no reproducir tigres para el comercio de sus partes y derivados. Un año después de esta resolución, todavía se están reproduciendo tigres en criaderos industriales en China, con el propósito de comerciar sus partes, estimular un mercado para partes de tigre y sus derivados y dar incentivos para la caza ilegal de tigres silvestres.
Fuente: ifaw.org
Quedan menos de 4 mil tigres en estado silvestre. Y los tigres que se encuentran en criaderos que venden productos a base de hueso de tigre son mantenidos en jaulas, apareados para reproducirse a la mayor velocidad posible y conseguir la máxima cantidad de crías… a los cachorros de tigres se les retira de su madre a la temprana edad de tres meses para que la tigresa pueda aparearse otra vez, mientras que en el medio silvestre los cachorros estarían con su madre hasta por tres años aprendiendo las habilidades básicas para sobrevivir.
A pesar de la prohibición del comercio de las partes del tigre, todavía se vende vino ilegal de tigre en el mercado. En la bodega de un criadero de tigres y fábrica de vino, un gerente de ventas presumió el tener cerca de 400 barriles, “cada uno conteniendo el cadáver de un tigre, para elaborar vino de hueso de tigre”.

Envía un correo al CITES urgiéndolas a implementar por completo la resolución de la CITES de prohibir la reproducción de tigres para el comercio de sus partes y derivados.
O, dona para ayudar a financiar las campañas del IFAW para salvar a los últimos tigres del mundo.


Fuente: www.ifaw.org

viernes, 20 de junio de 2008

Calentamiento Global

Estoy de acuerdo que es un tema en voga. Pareciése que un día los diseñadores de imagen y publicistas decidieron que sus clientes (desde políticos hasta músicos) deberían de hablar de esto para atraer a más público. Y tal vez esto es verdad, pero no por ello el CALENTAMIENTO GLOBAL es sólo una táctica de mercadotecnia, es una REALIDAD que nos incumbe a TODOS.
Me mandaron este video, y quisiera compartirlo.

Fuente: http://www.omnilife.com/videos/calentamiento_global.php



lunes, 19 de mayo de 2008

¿Diferencia entre animales y humanos?


Nos indignamos por el genocidio, conmemoramos a las víctimas y nos preguntamos ¿cómo pudo pasar?, en una empatía sin precedentes y mundial, prometemos com niños conductistas "no volverlo a hacer". Pero esta empatía termina en las fronteras especistas de lo que se considera humano y animal, nadie se pregunta ¿cómo es que sigue pasando? cómo murió el ser vivo que ahora es la chuleta en su plato, y prefieren agradecen a los dioses por la carne que arrancaron cruelmente de un animal. Si la empatía que se siente hacia el holocausto es genuina, debe también expandirse hacia todos aquellos seres que mueren para que nosotros, los humanos, sobrevivamos sin dificultades, caprichosos y egoístas. ¿O será que esa humana empatía, tan vanguardista es pura hipocresía?

!Respeto a la vida ya!

.C.

martes, 29 de abril de 2008

¿Autopista o Vida?



Greenpeace nombra al bosque ubicado entre las ciudades de México, Cuernavaca y Toluca como nuestro "Gran Bosque de Agua" ya que abastece al Cuernavaca y parte del Distrito Federal de este vital líquido. Abarca las sierras de Las Cruces, el Ajusco, el Chichinautzin, Zempoala y el sistema Cadera albergando casi el 2 porciento de la biodiversidad ¡MUNDIAL! Además de que mejora la calidad del aire de la región y regula el clima.
Cada año desaparecen 2,400 hectáreas de este bosque, algo así como " 9 campos de fútbol por día" (greenpeace.org). No se ha podido frenar a la mancha urbana de su avance, ni la tala iegal, los incendios forestales, extracción de materiales para su venta, conversión del bosque en zonas de cultivo entre otros. Y no siendo poco, todo esto; actualmente está amenazado por el proyecto denominado "lerma-Tres Marías y Ramal Tenago" PARTIENDO al bosque y poniendo en peligo el hábitat de especies únicas como el conejo zacatuche y el gorrión serrano entre otras muchas. Además de la pérdida irreparable de la fuente principal de agua de tres ciudades: Distrito Federal, Cuernavaca y Toluca.
Más información:
Fuente de consulta: greenpeace.org

martes, 15 de abril de 2008

Yo no creo en lo cosmopolita




Con el postmodernismo en rastra y el neo-liberalismo achacándonos la vida con políticas económicas caníbales, no es curioso que numerosos individuos se declaren ajenos de las instituciones morales y gubernamentales, ostentando el término “cosmopolita” la credencial que los identifica como ciudadanos del mundo, del universo y libres de las ataduras culturales deterministas que los reducen a cumplir con las normas de sus lugares endémicos. Bien open mind y frescos love and peace.

Llega a tal punto esta pantomima de emancipación que hasta revistas del corazón, disfrazadas como culturales, se denominan cosmopolitas y humanistas, a pesar de que intentan por todos los medios vender los productos de sus patrocinadores, establecer estereotipos femeninos y someter la existencia de sus lectoras en base a sus consejos para asemejarse a Lady D. y otros bichos que volvieron el individualismo farandulero una manía de status. Todo en contra de la auto-soberanía.

La cíclica contradicción del término cosmopolita puede rastrearse hasta su deformación política y bélica en Roma. El estoicismo fundado por Zenón, proclamaba la razón de ser humana como una fase diminuta en el proyecto universal, el racionalismo como único medio de alcanzar la felicidad y el cosmopolitismo, la doctrina del sabio auto-considerado ciudadano del mundo, defensor de la igualdad y diversidad humana. Como era de esperarse, emperadores militaristas cortos de vista, seguidos de sacerdotes cristianos, sabios inventores del alabado método anticonceptivo: el cinturón de castidad, tomaron la doctrina tan conveniente de manera literal. Y al no poder aceptar las diferencias culturales de humanos distintos a ellos, impusieron apócrifa igualdad, religiosa y política, a fuerza de sangre y disparatadas amenazas, sobre todas las culturas que encontraron a su paso… no se diga lo que hicieron con las formas de vida no humana.

Ya sabemos, querido lector, lo sucedido después de este lamentable error filosófico. Monarquías, conquistas sangrientas, misas todos los domingos y el predominio de la ignorancia cobarde que declaró pecado al raciocinio. Aglutinaron al mundo a capricho, homogeneizándolo y solo así pudieron sentirse cosmopolitas. Por algo se dice que los romanos nunca quitaron la mano del cetro del poder, solo que desde hace mucho este se modeló como un báculo áureo y ostentoso.

Entre emperadores y papas existe poca diferencia, lo mismo sucede entre muchos autoproclamados cosmos y auto-denunciados hipócritas. Gente “bien” que pretende respetar y comprender manifestaciones internacionales de cultura. Creen lograrlo apropiando extranjerismos a su lenguaje, acumulando música en diversos idiomas que ni siquiera entiende (o intenta entender) en su ordenador personal y fingiendo su falta de criterio con sendas alabanzas repetidas mecánicamente al cine naturalista de Almodóvar.

Suele suceder en México que los cosmos, alegan despreciar el racismo, pues admiran grandemente a personas negras y orientales, no obstante utilizan con menosprecio el término indio refiriéndose a sus conacionales morenos, generalmente de clases económicas bajas. ¡Y qué decir de la palabra “bestia”!, a la que tanto recurren para condenar conductas incivilizadas, bárbaras y a transgresores de la ley moral de nuestra santísima Televisa, calumniando el temperamento prudente y las acciones no ofensivas de los animales. Sucede algo semejante con el término vegetal, que se asocia a la inactividad, pereza o inutilidad, ignorando el rol fundamental que los holgazanes árboles tienen purificando nuestro aire y el devenir de las poco competitivas papas que salvaron (y aún salvan) a millones de morir ante las hambrunas.

Al preguntar directamente a una persona, generalmente estudiante universitario, dudoso intelectual, personalidad política y de farándula o mujer acolita de modas, si se considera cosmopolita, la respuesta será que sí… si acaso tiene conocimiento del término, o lo entendió tras habérselo explicado con lentitud y paciencia. Si seguidamente se cuestiona su posición ante el maltrato animal y su concepción de los derechos biológicos de toda fauna y flora, es casi seguro, que se manifestará comprometido con el respeto a la vida, hasta vegetariano. Habrá que observar de qué material están hechos sus zapatos y abrigos, y preguntar disimuladamente si gusta de la cacería, además de cortes finos de carne.

A estos cosmos, Kant los llamaría “corteses”, individuos apabullados por la complacencia social que aceptan convicciones desconocidas pero agradables para otros, con tal de tapar su verdadera personalidad, muchas veces no tan bonita al público. Dispuestos a decir “sí, no, malo, bueno” a como vean las tendencias, a como vayan las apuestas. Yo no puedo ser tan delicado como el filósofo alemán al pensar en aquellos individuos glocales, cuyo afán es fotocopiar las conductas extrañas de sus compañeros humanos, pretendiendo ser cabales y juiciosos. Tampoco ante el cosmopolitismo como lo he visto demostrado hasta hoy.

Acaso si lo cosmopolita redunda en un beneficio para la convivencia y afabilidad entre todos los habitantes humanos del mundo, es esa su primordial errata.

¿Cuándo en la mascarada universalista de los medios y los círculos sociales exquisititos, se ha considerado como habitante del mundo al animal o al árbol?, ¿no son las ratas cosmos también, puesto que cohabitan con los humanos en casi toda ciudad del mundo?, ¿por qué no se laurea como distinguidos filántropos a los perros por sus méritos de lealtad y su incapacidad para discriminar, a no ser que sea para protegerse?, si tan cosmopolitas son diseñadores, top-models, actores y demás coprocéfalos admirados por las masas ¿por qué se siguen masacrando animales por razones de su piel, para confeccionar una prenda fatua, un trofeo sangriento para la burlesca alta estética?

Cómo, en el nombre de Nietzsche, se viene utilizando un término tan antropocrático con la pomposidad de una cualidad ética extraordinaria, es fácil determinarlo. Desde que pensar dejó de considerarse una actividad sana para el cerebro y se procedió a suplantarla con acciones más benéficas, como el rezar (no se confunda con meditar) y mirar televisión, o una combinación de ambas lo que casi seguramente concluye en un infarto cerebral devastador, se considera como habitante del mundo a toda criatura… que consuma, insulte, agreda y carezca de principios de identidad. De este modo, dado que la flora y la fauna del planeta no consumen o tiene religión, porque naturalmente estas actividades son innecesarias, se les ha relegado bajo el término de “recurso natural”, explotable, explotado, sobajado. Los gatos, flores, escarabajos y peces no son de ninguna manera habitantes, según la creencia popular.

Otro penoso desliz, esta vez político, muy asiduo al cosmopolitismo y heredado de las doctrinas antropocéntricas, se presenta al amalgamarse el término ciudadano con habitante. Los falsos cosmos, y los que son falsos sin necesidad de catalogaciones esplendorosas, perciben estos conceptos como iguales. No obstante el acto de habitar comprende situarse en cualquier lugar, mientras que el ser ciudadano implica pertenecer a un estado o comunidad, la humana, hecho que inhabilita, sin lujo de lógica, a otros seres vivos de formar parte del patrimonio defendido por el cosmopolitismo.

Lo cosmopolita por demás de utópico y tergiversado me parece inexistente, a menos que se proceda a rehabilitar el principio filosófico, considerando habitantes por igual a todas las formas de vida del planeta. Después de todo, la mayoría de las especies con las que negociamos injustamente la Tierra, habitan, son “ciudadanos terrestres” desde millones de años antes que la humanidad. Si se necesitan más justificaciones que las evidentes y éticas sobre el respeto a la vida, digamos que legalmente tiene derechos por antigüedad.

El cosmopolitismo desidioso de considerar entre su hermandad global a todo lo viviente funciona bajo los principios discriminatorios de los regimenes manipuladores que supuestamente sus seguidores niegan. Atendiendo a la razón etimológica la única manera de conseguir lo cosmopolita ( y el caché que provee) es reivindicar su nombre, cosmos de creación y polis ciudad, la ciudad planetaria que no se compone de muros y calles, mas que se protege con montañas y vibra entre ríos. De esta ciudad somos habitantes se quiera o no, y si en verdad, siguiendo un anhelo retórico se desea ser cosmopolita, habrá de cuidar el bienestar de todos los demás ciudadanos, anden en dos o mil patas, aletas, alas o raíces.

Por mi parte yo no creo, ni creeré en lo cosmopolita hasta que un gato callejero sea tratado con la misma reverencia y dignidad que un erudito extranjero.

.C.

lunes, 7 de abril de 2008

Leopardo de Amur




Panthera pardus orientalis es una subespecie del leopardo. Está en gravísimo Peligro de Extinción. Quedan sólo 25 a 34 ejemplares en la reserva Sijote-Alin en Siberia y algunos zoológicos. Esta especie vivía en Corea, China y Rusia.

Censo de 2007

  • 7-9 machos
  • 3-7 hembras sin crías
  • 4 hembras con crías
  • 5-6 crías en total
  • 6-8 pistas indefinidas

Total: 25-34

Dos días después de que se dio a conocer este censo fue encontrada muerta una de las hembras por un disparo. (http://news.nationalgeographic.com/news/2007/04/070423-leopard-picture.html)
La destrucción de su habitat, el comercio de pieles y la caza furtiva ha hecho de este felino el más raro del planeta y siendo tan pocos los que existen suele darse la endogamia y así peligra más su supervivencia.
Este felino vive en la misma área que el Tigre Siberiano, no se acerca mucho a su territorio para no pelarse por la presa. El Tigre Siberiano. La fragmentación de su habitat por la invasión de su espacio lo han expuesto al peligro de los desastres naturales.
Rusia planeaba poner una fábrica en este último pedazo de su hábitat pero por suerte fue evitado por la WWF (http://www.wwf.org)



Un leopardo de Amur de poco más de un año de edad fue fotografiado en el zoológico de Marwell en Hampshire, Inglaterra. (Febrero 2008) (http://www.telegraph.co.uk/earth/main.jhtml?xml=/earth/2008/02/28/ealeopard128.xml)

Fuentes de consulta:
http://en.wikipedia.org/wiki/Amur_Leopard
http://www.amur-leopard.org/
http://www.worldwild.org/species.php?cmd=list&letter=a&name=amur+leopard

miércoles, 2 de abril de 2008


Además de la cacería de focas, de otra forma las estamos perjudicando porque "miles de crías de foca arpa se presumen muertas en el Golfo de San Lorenzo en Canadá debido a la falta de masas de hielo flotante, que requieren las focas madres para parir y amamantar a sus crías con éxito".

La fuente de esta información es el International Fund for Animal Welfare, si quieres saber más y además firmar la petición, visita:

miércoles, 19 de marzo de 2008

Help homeless cats and dogs

En esta página puedes jugar trivia y ayudar a perros y gatos.
http://www.experienceproject.com/savepets/index.php


Autor de fotografía: Gilad

Es como Free Rice (www.freerice.com/) que ayudaba a personas que no tenían que comer.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Yo ya no tengo inviernos

Yo ya no tengo Inviernos


Los saltillenses siempre fuimos gente dura, empezando por lo avaros, lo testarudos, lo desconfiados, nuestra infame renuencia al cambio y terminando por los vínculos estrechísimos que mantenemos con la familia hasta edades avanzadas e incluso la Muerte. No es entonces curioso que nuestros ancestros inmediatos, los indios chichimecas y guachichiles, mantuviesen a raya a los conquistadores españoles, agobiándolos en el matorral con tácticas de guerra salvajes y una resistencia humana tan reacia, que fueron denominados como los más belicosos por los exploradores mordisqueados que salían vivos, de entre las nopaleras y mesquites.

A finales del siglo XIX, aún merodeaban los “cabezas rojas”, dispersos en pequeños asentamientos y cuevas. No fue hasta que el padre de Venustiano Carranza, por entonces hombre de poder en Coahuila, ordenara la erradicación total de “esas bestias que caminan como hombres” por medio de envenenamiento de fuentes de agua, que por fin los sobrevivientes de las tribus sucumbieron en silencio, en el desierto que protegían y les dio vida.

Con un pasado heroico como tal, debería pensarse que el saltillense promedio es un rebelde en potencia, aguardando la invasión con ansias para poder expresar sus ánimos guerreros con senda furia nacionalista. Pero lo cierto es que a falta de liderazgo entre las masas y una exhaustiva campaña de fobia al indigenismo, el espíritu beligerante desaparece, es el eco de una serpiente cascabel aplastada en la carretera por el Cadillac rojo del progreso.

Si fuimos duros ahora somos blanditos, es la lógica de la intemperie filosófica. Digamos que mientras alguien queda más al descubierto sin ideas propias y originales que le protejan, poco a poco se erosiona bajo los chicotazos de un viento famélico, contaminado y que arrastra olores flatulentos de conformidad.

¡Y bajo este clima de centro turístico playero peor nos lijamos!

Nada más nocivo para la piel que lluvia de Coca Cola, brisas negras de combis desafinadas y unos moderados 30 grados celsius en pleno diciembre. Hasta los gatos y los perros confundidos ya no saben si dejar crecer su pelaje invernal o de plano rasurárselo a la antigua, mordisqueándose y arrastrando la espalda por el suelo. ¡Qué decir de los niños!, quienes como camotes sopeados se hierven bajo chamarras innecesarias sacudidos por el silbato de la escuela, similar al del carrito callejero que penosamente se arrastra vendiendo ancestral postre.

Este calentamiento global es oneroso presente de nuestro queridísimo tío Bush, porque se ha gastado millones de toneladas de combustible fósil moldeándonos a mano una bonita vista panorámica al espacio a través de la capa de ozono. Fue durante su período de monarquía… digo papado, que el protocolo de Kyoto fue rechazado por paranoico y nada viable. A pesar de que el proyecto pedía solamente menos de un décimo de lo que se gasta por año en las cruzadas de Irak, para frenar el daño a la capa de ozono y alentar el derretimiento de los polos.

Aunque vamos, hay que aceptarlo, nosotros como buenos vecinos le hemos dado la mano al presidente… digo emperador, poniendo en práctica la frase de “el que no ayude que no estorbe”, dando la espalda al problema por al menos diez años. Se dirá que hasta hemos musicalizado su artística faena, sonando las bocinas de los autos estacionados en doble fila e improvisando percusiones en los basureros mientras desarmamos refrigeradores, liberando el nocivo gas freón en el aire.

Mientras muchos salen felices a las calles disfrutando un extendido verano, algunos ancianos recuerdan como hace apenas diez años solía nevar casi cada invierno y las temperaturas descendían hasta un punto natural de menos diez grados. En 1996 una nevada súbita me salvó de un día de escuela, por ello aseguro que quienes rememoran la diferencia climática en Saltillo no son seniles. Menos lo soy yo, la ciudad del “clima ideal” por fin ha consagrado su mote.

Vivimos el verano continuo. ¿Y qué hay de malo en ello? Porque ¿no nos han enseñado los springbreakers y Guardianes de la Bahía que el mejor clima siempre es el veraniego?, ¿no han aprendido esos ambientalistas amargados y escandalosos cómo la vida siempre es alegre y despreocupada en los litorales playeros, donde los cocoteros nos alimentan de a grapa y las rubias risueñas y los hombres musculosos brotan del mar, cuales dioses encarnados que nos darán su amor, untándonos un poquito de bloqueador solar, por si las dudas? ¿Quién se va a quejar de que ya no hay invierno? Esa estación aburrida y triste de nada sirve… ¿o sí?

Pensemos en algunos ejemplos: primero los cultivos de manzanas se ven afectados porque su clima de florecimiento es el frío invernal, segundo a más calor más agua gastada, a menos que deseemos beber agua con metales pesados deberíamos racionarla muy bien, al punto de no bañarnos. Tercero la sequía extendida no es un castigo divino, por más que recemos no se va a ir, cuarto, algunas especies de plagas desaparecen en invierno, insectos como hormigas, moscas y cucarachas, que tanto nos molestan estarán felices de hospedarse unos meses extra para disfrutar nuestra compañía e instalaciones de lujo. Las ratas se reproducen más en climas templados y considerando la crueldad que reciben los gatos en esta ciudad, no es muy factible que estén dispuestos a ponerles un alto, así que ¡bienvenidas rabia y septicemias! Quinto si no nos alcanzan los tsunamis, unos cuarenta y cinco grados a la sombra nos harán desearlos aquí. Las plagas de cultivo, prolíferas en climas templados decrecerán las cosechas de granos y vegetales, reduciendo desde la comida hasta el ingreso de los campesinos.

Y entre esas pequeñas comezones también están las posibilidades de epidemias de tifoidea por falta de agua corriente, la invasión masiva de mosquitos portadores de dengue, contaminación creciente, sed generalizada e incendios forestales imparables… habrá que cuidar el Gran Bosque Urbano. ¿Nada útil el inverno eh? En el mar la vida es más sabrosa, si no pregúntenle a los osos polares que no dejan de nadar hasta que mueren, pero porque ya no les queda hielo donde pararse ni cazar.

Los saltillenses ya tenemos playa en casa, y eso en cierto sentido es bueno, lo malo del asunto es que Coahuila es el estado más alejado del océano en México y nuestra playa es nada más un clima de pollería y arena desértica. Será por eso que nuestra “dureza” se transformó en insensible aguante, estamos esperando que las empresas, la contaminación y la Negligencia nos traigan el mar que falta y si se puede unos cartones de cervezas frías. A lo lejos, Cuatrociénegas es saqueada, destruido queda un ecosistema único que enorgullecía no nada más a Coahuila sino al planeta entero y si hubo cierta preocupación por parte de la prensa local (muy poca), parece que ningún periódico ni televisora nota el sonriente sol invernal chamuscando las calles, cabezas y lomos nativos 365 días seguidos. Claro, somos gente tan dura que no nos agobia el perder una parte vital del año, ni el daño que su ausencia ya está causando a la fauna, el ecosistema y la población. Recordemos la migración modificada de algunas especies de pericos que pasaron de ser salvajes a urbanos y la falta de agua en colonias del cinturón de marginación.

Nos decimos defensores de la tradición, de los valores favorables que los siglos han forjado, las construcciones vetustas del Centro Histórico, esos venerables testigos de nuestra gloria pasada... dudosa. Aún sentimos orgullo por Carranza, Madero, Vito Alessio Robles, pocas cosas se implantan en Saltillo con el beneplácito popular, en verdad, hasta los vicios viejos permanecen inmutables, protegidos por la idiosincrasia sólida de la desconfianza. Entonces bastante peculiar es el hecho de cómo este desequilibrio ambiental súbito nos pasara por encima tan fácilmente. A “salto de gringo” dirán de seguro muchos, nada podemos hacer porque el calentamiento global es en efecto global.

Resolverlo está más allá de nuestras capacidades de pueblerinos sumisos, tachados de ignorantes y cerrados, no sin cierta razón. ¡Hasta los mercadólgos sienten el mercado de Saltillo como difícil!, y a esos pocas cosas se les hacen difíciles, al punto de que nos han vendido la idea de que los refrescos de cola son fabricados por animados monstruillos que sufren de sequía hasta que la botella salvadora los rellena con diabetes potencial y azúcares corrosivos. Unos poco más optimistas proponen que la pasta dental y una pastilla de chicle poseen la capacidad de tornar un día árido en un paisaje alpino.

“¡Pues a mascar chicle se ha dicho, con eso arreglamos los glaciares de Groenlandia y el Polo Norte! ¿No?”

No. La recuperación ambiental se vislumbra muy difícil, la solución del calentamiento global no será rápida ni bonita. Imposible no es, pero sí tardada, los saltillenses tenemos por defecto la testarudez, podemos convertirla en útil paciencia. Esta cualidad acompañada de pequeños actos ayudarán a consumir menos recursos, emitir la mitad de lo habitual en gases nocivos a la atmósfera y sí ¡hasta ahorrarse unos pesos! Si nos tachan de avaros, podemos ser ahorradores en potencia: desconectar los aparatos no usados y utilizar focos ahorra-luz consumen la mitad de voltaje, ahorro, compartir el auto es optimizar el uso de la gasolina lo que reduce su consumo, ahorro, secar la ropa al sol no consume electricidad ¡Ahorro! Reducir el CO2 es salvar capital, a la ciudad y al planeta completo.

Yo ya no tengo invierno, tal vez no vuelva a tenerlo mientras viva en Saltillo, el frío de aquellas noches nebulosas y el placer de beber un café caliente mirando la nieve o el día nublado se han ido, en su lugar ahora sopla el viento fogoso, ardiente. Es el eco de nuestros ancestros guachichiles enfurecidos por nuestro consentimiento pasivo a la destrucción, es la voz potente de nuestra cruel separación de la Tierra. Es el aviso piadoso de que estamos equivocados y que algo mucho peor se avecina, algo que podrá doblegar hasta nuestra dureza hereditaria.

.C.

sábado, 9 de febrero de 2008

Unidos contra la crueldad...

WSPA y la Asociación Defensa Derecho Animal dan una coferencia, Unidos Contra la Crueldad, en Barcelona. Por primera vez en Catalonia, conferencistas de diferentes áreas opinan acerca del "deporte" de torear.


Políticos, académicos, estudiantes, organizaciones preocupadas por los animales, el público en general y WSPA en toda Europa acordarán una resolución promoviendo al Parlamento Catalan el prohibimiento del toreo en la región.


Puedes apoyar la resolución de la conferencia ahora mismo.


martes, 5 de febrero de 2008

Protección de los Manglares


La Declaratoria por la Protección de los Manglares en México es por el reconocimiento de la importancia que guardan los ecosistemas de manglar y la urgente necesidad de protegerlos.
Para firmar y leerla completa, sigue este link.

http://www.greenpeace.org/mexico/news/declaratoria-por-la-protecci-n#Scene_1

A nivel mundial se han perdido el 35% de los manglares y México no es la excepción; la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estima que hemos perdido el 65% de los manglares y únicamente quedan 655,667 hectáreas de este valioso ecosistema.
¡Y seguimos perdiendo una extensión correspondiente a 63 campos de fútbol cada día!

martes, 22 de enero de 2008

Salva a las ballenas!!!


Firmen la petición, es para crear una ley en contra de la caza de ballenas.
Link